30/Jun/2015 Volver
Daniela Paleo
Se estima que la industria del crowdfunding, o financiamiento colectivo, crecerá en 300% el próximo año, entregando aportes por más de US$ 6 mil millones a cientos de proyectos alrededor del mundo, según estimaciones de la Asociación de Emprendedores de Chile, Asech.
Así de grande es el ejercicio de levantar capital masivo para un emprendimiento sobre la base de donaciones o aportes, generalmente a través de internet, sin límites de idioma ni monedas de pago. De hecho, hoy en el país está en trámite una nueva regulación, con el fin de sistematizar la práctica ante la aparición de diversas plataformas.
José Antonio Berríos, CEO y confundador de Broota, pionera en Chile, explica que básicamente hoy los soportes de crowdfunding están operando en una nube poco clara, que depende de la interpretación de distintas leyes y normativas (mercado de valores y Asociación de Bancos, entre otras), por lo tanto no existe una claridad para poder operar con tranquilidad, y por eso se busca un marco legal definido que permita regular esta operación y no dejar espacio a interpretaciones. “Este estudio, que se hará público en julio, propone cómo regular las plataformas para su protección y control”, adelanta.
El financiamiento colectivo es intermediado por plataformas especializadas, donde el emprendedor sube su proyecto y a través de una breve descripción intenta cautivar al público para que lo financie. La clave es presentar la iniciativa de manera atractiva para motivar a la gente. Pero ¿cuáles son los requisitos que los principales crowfundings exigen para lograr los recursos?
Actores internacionales, como Indiegogo y Kickstarter, y nacionales, como Broota, Cumplo e Idea.me, explican sus procesos.
Broota: monto debe ser igual o superior a $30 mills.
Broota es la primera plataforma por inversión colectiva en Latinoamérica y busca crear la red más grande de emprendimiento a nivel regional. José Antonio Berríos, CEO de Broota, indica que hay dos formas de recaudar capital: vía participación con acciones o vía bono convertible. El primer paso es la evaluación, donde se analizan los datos del proyecto, cargado previamente en Broota.cl, y la valorización de la empresa. Esto tiene un costo de $500 mil. Luego comienza la “recaudación oculta”, donde se recolecta el 30% del capital requerido entre las redes del emprendedor en un plazo máximo de 30 días. El paso que sigue es la “recaudación online”, etapa en la que se reúne el 70% restante y donde Broota lo presenta también a su red de inversionistas. “En caso de éxito, cobramos un 7,5% del capital percibido. En caso de no llegar a la meta se devuelve el capital invertido a quienes aportaron”, dice Berríos. ¿La condición? El monto que se quiere recaudar debe ser mayor o igual a $30 millones, e idealmente que el emprendimiento tenga ventas.
Indiegogo cobra una comisión de entre 4% y 9%
Indiegogo es el otro gran actor norteamericano y de alcance internacional. Este permite que cualquier persona del mundo pueda subir su proyecto para que los usuarios aporten dinero para su potencial desarrollo.
¿Las reglas? Funciona mediante un sistema de recompensas, que se definen según el monto aportado. Es decir, la persona que donó puede recibir desde un “muchas gracias”, hasta un kit completo del producto que se publicita, por ejemplo.
En cuanto a los costos asociados, Ximena Muñoz, arquitecta y emprendedora que tiene actualmente su proyecto Suli en Indiegogo, señala que si bien no hay que poner dinero para subir el proyecto, hay que tener claro que se necesita hacer una campaña visual y comunicacional, lo que probablemente tenga costos asociados.
La plataforma cobra una comisión de entre 4% y 9% de los fondos logrados.
Kickstarter: más de US$ 230 millones recaudados
Nacida en 2008, en EE.UU., Kickstarter fue pionera en la creación de plataformas online de crowdfunding . Ha financiado desde videojuegos hasta proyectos gastronómicos, y a la fecha tiene sobre US$ 230 millones comprometidos y más de 23 mil proyectos financiados.
La forma de postular es totalmente online . Aquí, la persona (natural) puede “postear” el proyecto en la web y si a los usuarios del sitio les gusta, pueden dar dinero a cuantos proyectos quieran. Una vez que está en el sitio, la iniciativa no puede ser editada ni eliminada.
Desde Kickstarter explican que las reglas son crear algo nuevo para compartirlo con los demás, presentar los proyectos de manera honesta y clara, y no están permitidas las causas de caridad o de “financiación de vida”.
Luego, los emprendedores determinan los días que necesitan para recaudar los fondos que ellos mismos definen para financiar sus ideas, que puede ir desde uno a 60 días. Si en la fecha límite logran o superan la meta, los recursos se depositan de inmediato en la tarjeta de crédito que la persona proporcionó. En este caso, Kickstarter se queda con un 5% de la recaudación: esa es la comisión. Pero si no se alcanza el objetivo se devuelve el dinero a todos los donantes.
Cumplo, la opción para pymes en crecimiento
Cumplo es otra red chilena de financiamiento colectivo para pymes. Ofrece un sistema de créditos “persona a persona”, quienes fijan las condiciones del préstamo de acuerdo a sus posibilidades de pago, por ejemplo. Este permite solo pymes en crecimiento, pero con más de dos años de vida y que puedan demostrar ese crecimiento con ventas.
El primer paso del contacto es on lin e , pero la solicitud del crédito se hace en conjunto con un ejecutivo que ayuda a la persona en todo el proceso. “Una vez que el proyecto está en nuestro sitio, suele demorarse un par de horas en que haya interesados en “prestar dinero” y financiarse. Luego de que esto ocurre, se formaliza la operación con la firma del pagaré y el pago de impuestos y se le transfiere el dinero recolectado”, explica Jean Boudeguer, CEO de Cumplo.
Los requisitos dependen del tipo de crédito, aunque siempre se exige que la empresa no tenga anotaciones en el sistema financiero, que tenga un balance anual y que facture al menos $5 millones mensuales.
El único cobro que hace Cumplo es un porcentaje de los montos transados y el plazo de cada crédito, que van desde el 0,19% en adelante. El interés de mora, si existiera, va íntegramente a los inversionistas, dice Boudeguer.
Idea.me: solo emprendimientos latinoamericanos
En la red argentina Idea.me una persona o grupo puede subir su proyecto a la plataforma online , publicar una campaña y recaudar dinero. Este se obtiene a partir de una comunidad activa (contactos, amigos, familiares, seguidores), quienes hacen un aporte grande o pequeño de dinero y obtienen una recompensa a cambio. Hay tres consideraciones básicas para poder participar con un emprendimiento en Idea.me: ser mayor de edad, ser latinoamericano residiendo en alguno de los países habilitados por el sistema, y tener una cuenta de Pay Pal.
Idea.me cobra una comisión del 10% + IVA sobre el total recaudado, si se logra el 100% de los fondos requeridos en la campaña.