8/Jul/2012 Volver
**La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) denuncia a plataforma Cumplo. El creador del negocio defiende su actividad.
Publicación de El Mercurio
Por: Marina Alias
Fecha: 8 Julio 2012
Con 38 años, Nicolás Shea es uno de los emprendedores más activos y apasionados del país. Aunque hasta la fecha había suscitado la atención de las autoridades con la creación de programas como el exitoso Start-Up Chile, actualmente es una denuncia a su último emprendimiento, Cumplo, la que le ha llevado a la palestra mediática.
Se trata de una plataforma de préstamos online entre personas -conocida como P2P por su concepto en inglés, peer to peer lending – que a este ingeniero comercial de la Universidad Católica le gusta definir como “la red social de la gente que cumple”. Concretamente, ofrece un espacio virtual que reúne a personas que necesitan préstamos con otras que están dispuestas a aportarlos. Las tasas de endeudamiento de créditos de consumo nunca superarán el 30% al año, mientras que el promedio para el sistema financiero es del 57% para créditos menores de 200 UF. “Es como una plaza donde la gente se presta plata y nosotros regulamos la entrada”, compara Shea.
Actualmente, cuenta con 10 mil usuarios registrados, 300 solicitudes presentadas y sólo 15 aprobadas, “dado el riguroso filtro que aplicamos a las propuestas”. “Una madre de 31 años con dos hijos debía $1,5 millones, estaba endeudada al 77% al año, y a través de Cumplo se endeudó a un 25%”, cuenta el ex asesor de Innovación y Emprendimiento del Ministerio de Economía con Juan Andrés Fontaine.
Si bien es un negocio que en otros países se encuentra consolidado, en Chile es la primera vez que se lanza al mercado. “Antes de partir, consultamos a varias autoridades y abogados, todos se mostraron entusiasmados con la idea”, recuerda Shea. “Contamos con patrocinio formal por parte del Ministerio de Economía, no entiendo qué ha ocurrido para recibir una denuncia de la Superintendencia de Bancos”, exclama. Sin embargo, la SBIF consideró que podría estar infringiendo el artículo 39 de la Ley General de Bancos, que prohíbe a toda persona que no esté autorizada por ley a captar o recibir en forma habitual dineros del público, ya sea en depósito, mutuo o en cualquiera otra forma, así como su correduría. Actualmente, la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente se encuentra investigando si Cumplo opera de acuerdo a la ley vigente.
-¿Cómo enfrenta el fundador de Start-Up Chile la denuncia a uno de sus emprendimientos?
“Estoy decepcionado, eso es no entender la innovación ni el potencial de la tecnología. Sé que es algo disruptivo, pero estábamos en pleno proceso de conversaciones con el regulador para saber qué debíamos solucionar. Nos comentaron que el problema eran las cuentas virtuales, unas cuentas que permitían a los prestamistas custodiar su plata y con sólo un clic efectuaban el pago a través de nosotros, sin necesidad de hacer ellos la transferencia bancaria. Aunque creemos que este tipo de cuentas se ajustan a la ley, preferimos optar por eliminarlas, y de repente nos sorprenden con una denuncia. No entendemos nada, no se puede fomentar el emprendimiento y por otro lado perseguirlo”.
-¿Cómo está operando Cumplo desde entonces?
“Con mandatos específicos. Cuando un solicitante acepta una oferta del prestamista, pedimos a los inversionistas que transfieran el monto acordado junto a un mandato específico a Cumplo, emitimos un cheque a la notaría, y el solicitante del préstamo firma ante notario un pagaré. Si el problema era el de las cuentas virtuales, que ya no están. ¿Por qué nos denuncian?”.
-¿No captan ni ejercen de intermediario financiero sin autorización, como prohíbe la ley?
“No. Tenemos más que ver con una plaza donde la gente se presta plata que con una entidad financiera. Sólo fijamos requisitos para entrar, y ellos, a su vez, fijan las condiciones del crédito. Ni captamos plata, ni intermediamos. La intermediación es pedir dinero del público para darlo en préstamo a otros, y no lo hacemos. No hay generación de dinero ni existe riesgo sistémico”.
-¿Por qué siguen operando en plena investigación?
“Porque estamos convencidos de que estamos dentro de la ley. Ha sido un modelo disruptivo en otros países en los que ha ingresado, y en la mayoría opera autorregulándose, como en el Reino Unido. Como toda actividad económica, estamos sometidos a la legislación chilena y no tenemos problemas con estar regulados si la autoridad detecta algún elemento que lo requiera”.
-¿Cree que deberían haber esperado a estar regulados?
“En absoluto. El emprendimiento no puede esperar a que esté la regulación, es el regulador el que debe acelerarse ante los emprendimientos. Para lograr desarrollo económico, Chile necesita innovaciones que aporten valor por 20 o 30 años a los ciudadanos”.
La mayoría de los chilenos se endeudan a una tasa por sobre el 57% en créditos de consumo, hipotecan a sus hijos. La tecnología debe servir para mejorarlo”.
“SE QUE ES UN MODELO disruptivo, pero estábamos conversando con el regulador para saber qué debíamos solucionar”.
Trayectoria y emprendimientos de Nicolás Shea, el inquieto “cerebro” detrás de Start-Up Chile
Tenía 26 años cuando fundó su primer emprendimiento, Jóvenes al servicio de Chile. Y a partir de ahí, nunca dejó de estar activo.
Egresado de ingeniería comercial de la Pontificia Universidad Católica, el extrovertido Nicolás Shea decidió partir a EE.UU., primero para realizar un magíster en Educación en la Universidad de Columbia, y luego, para participar en otro de Administración de Empresas de la Universidad de Stanford.
De esta etapa en Stanford, recuerda que le llamó mucho la atención que emprendedores internacionales no podían consolidar sus negocios en EE.UU. debido a temas en sus visas. “Pensé que en Chile estaríamos encantados de recibir extranjeros con emprendimientos, que sería bueno para el desarrollo del país”, comenta. Esa idea estuvo rondando en su cabeza y, en febrero de 2010, dos días antes del terremoto, recibió la propuesta del entonces ministro Juan Andrés Fontaine para ejercer de asesor de Innovación y Emprendimiento en el Ministerio de Economía. “Yo estaba instalado con mi mujer en Silicon Valley, no tenía intención de volver a Chile y dije que iba a pensármelo”, reconoce.
Sin embargo, dos días más tarde, la triste noticia del terremoto, en la que el matrimonio perdió a dos familiares, le hizo recapacitar. “Chile necesitaba ser reconstruido a todos los niveles y la innovación y el impulso a nuevas ideas eran uno de ellos”, afirma. Por ello, Shea y su mujer decidieron volver e implementar los conocimientos que habían obtenido en EE.UU.
Así, en 2010 fundó Start-Up Chile, programa exitoso del que sigue siendo miembro del directorio y que le valió un reconocimiento a nivel internacional. Un año más tarde, fundó la Asociación de Emprendedores de Chile (Asech), de la que hoy es presidente.
“Presenté una renuncia al directorio de la asociación por el tema de la denuncia de la SBIF, pero la rechazaron y me mostraron su apoyo esta causa”, dice el carismático emprendedor. Con la fundación de Cumplo en 2012, Shea sólo esperaba mejorar la calidad de vida de los chilenos.